ugusto Nicolás Calderón Sandino (* Niquinohomo, 1895 - Managua, 1934), más conocido como Augusto C. Sandino, fue un campesino, patriota y revolucionario nicaragüense. Es Héroe Nacional de Nicaragua y junto con el poeta Rubén Darío constituyen la máxima expresión de la Nacionalidad Nicaragüense. Es llamado «General de Hombres Libres».
Fue un líder de la resistencia nicaragüense contra el ejército de ocupación estadounidense en Nicaragua. Tras la retirada de las fuerzas estadounidenses, fue asesinado a traición por el General Anastasio Somoza García, Jefe Director de la Guardia Nacional creada por los Estados Unidos de América, quien tenía un proyecto político personal para el que Sandino era un estorbo. Fue asesinado junto con su hermano Sócrates Sandino y sus lugartenientes por miembros de la Guardia Nacional el 21 de febrero de 1934 en Managua. Sus acciones y enseñanzas fueron la base ideológica para la fundación, años más tarde, del Frente Sandinista de Liberación Nacional (F.S.L.N.).
La guerra de Sandino contra los ocupantes estadounidenses
Silueta del general Sandino, en la Loma de Tiscapa (Managua), creada por el sacerdote y escultor Ernesto Cardenal.
El 2 de septiembre de 1927 Sandino, a través de un manifiesto, le da un giro a su lucha: ya no se trata de una guerra civil, sino una lucha entre patriotas e invasores; pues tanto conservadores como liberales habían pedido la intervención de los marines estadounidenses. Como consecuencia de esto, en las calles, las personas solían decir: Cinco liberales y cinco Conservadores suman Diez Bandidos.
Por lo tanto, con un puñado de no más de 30 hombres y el apoyo de algunas mujeres campesinas, se interna en las montañas del norte de Nicaragua para luchar contra los Infantes de Marina estadounidenses.
Poco a poco Sandino incrementó sus efectivos, hasta llegar a ser unos 6000, quienes conformaban el llamado "Ejército Defensor de la Soberanía Nacional"; esto debido en parte a los desmanes cometidos por los infantes de marina estadounidenses, quienes acostumbraban violar mujeres campesinas en los lugares que ocupaban. Si bien en algunos combates Sandino es vencido (como en el de El Chipote, que le obligó a desalojar su cuartel general) Sandino constantemente infligía derrotas sangrientas a los marines estadounidenses, no acostumbrados a pelear en las espesas selvas tropicales. Uno de los más memorables combates se dio en "El Bramadero" (1929), donde las tropas de Sandino infligieron una terrible derrota a un batallón de marines, utilizando en la fase final del combate los temibles "machetes", armas blancas capaces de decapitar de un solo tajo a un hombre. A partir de ese momento los marines, quienes llamaban "bandidos o bandoleros" a los Sandinistas, empezaron a llamarlos "guerrilleros."
Otro memorable combate, librado en fecha anterior (1927), fue el pueblo de "Ocotal", donde Sandino, después de tomar casi todo el poblado y obligar a los marines a atrincherarse en las dos manzanas centrales, saquea el pueblo; en esa ocasión los estadounidenses se vieron forzados a usar la aviación para romper el cerco. Sandino se retiró sin mayores problemas, mientras Ocotal sufría el primer bombardeo aéreo de la historia de América Central (el primer bombardeo de la historia de América Latina fue realizado por el F.K.8 tripulado por Stewart y Cusmanich, bombardeando tropas rebeldes en las cercanías de la ciudad de Paraguarí, Paraguay el 29 de junio de 1922).
Realizó diversas incursiones como el atacar y destruir la mina "La Luz", propiedad del ex secretario de Estado norteamericano Knox. Las acciones de Sandino le fueron dando fama por todo el país y por los países de Hispanoamérica. Esa fama producía que muchos hombres llegaran dispuestos a integrarse en sus filas. A mediados de 1928 el intelectual fránces Henri Barbusse le llamó General de Hombres Libres.
A finales del mes de noviembre de 1928 el contralmirante D.F. Sallers le invitaba a abandonar la lucha y obtener así los consiguientes beneficios, la respuesta de Sandino fue:
La soberanía de un pueblo no se discute, sino que se defiende con las armas en la mano... la resistencia armada traerá los beneficios a que usted alude, exactamente como toda intromisión extranjera en nuestros asuntos trae la pérdida de la paz y provoca la ira del pueblo.
[editar] El asesinato de Sandino
El 21 de febrero de 1934 Sandino en compañía de su padre, Gregorio Sandino, el escritor Sofonías Salvatierra (ministro de Agricultura de Sacasa) y sus lugartenientes generales Francisco Estrada y Juan Pablo Umanzor acudían a una cena en La Loma (Palacio Presidencial), invitados por Sacasa. A la salida de dicho evento el coche en el que viajaban fue detenido justo a la par del "Campo de Marte", en un punto ubicado al sur de la Imprenta Nacional (donde se edita e imprime el diario oficial La Gaceta). El cabo de guardia que les detuvo era en realidad un mayor disfrazado, un tal Delgadillo, que les condujo a la cárcel de "El Hormiguero" (destruida por el terremoto que azotó a Managua en 1972). Los detenidos pidieron que llamaran a Somoza, pero les respondieron que no podían localizarlo, por otro lado la hija de Sacasa le comunicó a su padre la detención, ya que la había visto, y Sacasa se puso en contacto con la embajada de EE. UU. para intentar impedir el asesinato.
Sandino, Estrada y Umanzor fueron llevados al monte llamado "La Calavera" en el campo de Larreynaga y allí, a la señal de Delgadillo, el batallón que custodiaba a los prisioneros abrió fuego matando a los tres generales. Eso ocurría a las 11 de la noche. Según testimonio de Salvatierra, al oír los disparos, Gregorio Sandino dijo:
Ya los están matando. Siempre será verdad que el que se mete a redentor, muere crucificado.1
En la misma noche el hermano menor de Sandino, Sócrates (quien era coronel del EDSN), muere en un enfrentamiento con efectivos de la Guardia Nacional que atacaron la casa del ministro Salvatierra, ubicada por el sector de la Iglesia "El Calvario", en Managua. En este enfrentamiento resultó herido el coronel Santos López, quien logra abrirse pasos a balazos y tomar rumbo haciaHonduras.
Al día siguiente (22 de febrero de 1934) la Guardia Nacional destruyó la cooperativa que Sandino estableció en el poblado de Wiwilí, matando o haciendo prisioneros a sus integrantes.
Dos años después, Anastasio Somoza García, quien llegó a afirmar que recibió las órdenes del asesinato de Sandino del embajador estadounidense Arthur Bliss Lane, se haría con el poder del país, derrocando para ello al presidente Sacasa, quien a la sazón era su tío político.
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